EL ESCAPISMO DEL BORDADO
- koraarteentrometid
- 11 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 oct 2020
El bordado sigue estando considerado, de forma general, como una práctica manual llevada a cabo por mujeres. Saber inmaterial transmitido de generación en generación, practicado en soledad o en compañía, ha servido como medio de relajación y encuentro con el “yo”. Ahora, entendemos al bordado, gracias a los estudios de género, como una práctica artística más, que merece recibir atención en el ámbito cultural. Aunque en la actualidad cada vez un mayor número de artistas dedicadas a este arte gozan de reconocimiento, como Ana Teresa Barboza o Cayce Zavaglia, no debemos olvidar a las que la Historia del Arte dejó en el camino.
Jeanne Tripier (1869 - 1944), como buena artista marginal, era autodidacta. Durante los diez últimos años de su vida estuvo ingresada en un sanatorio mental de Naully sur Marne (Francia) en el cual desarrolló su producción artística. No obstante, fuera de lo que pueda parecer, Jeanne no creaba con un fin terapéutico, sino que trabajaba desde un afán comunicativo y expresivo primoroso.

Interrelaciona su producción plástica y el bordado con la escritura, donde expresa su mundo interior influenciado por los delirios provocados por una psicosis alucinatoria. La repetición de gestos continuos que implica el acto de bordar le ayudaban a desligarse de la realidad, creando superficies de textil que mezclan la figuración y la abstracción en una explosión de color.


Imágenes pertenecientes a La Casa Encendida (Madrid)
Tras su muerte, la obra de Tripier iba a ser quemada y pasar con ella al olvido junto a tantas otras artistas. Fue gracias al interés del artista Jean Dubuffet por el arte marginal que la mayoría de sus obras forman hoy parte de la Collection de l’Art Brut de Lausanne. Siendo una de las artistas marginales, pertenecientes al art brut, que más influencia han proyectado en el panorama cultural del siglo XX.
Llegado a este punto debemos plantearnos si el bordado ha sido minusvalorado por tratarse de una práctica relacionada a la artesanía o en realidad se le dio la espalda porque sus autoras son mujeres. Sin embargo, en los últimos tiempos, que como ya hemos visto se toma en serio esta expresión artística, el bordado ha superado los límites del género con autores como Jose Romussi o Matthew Cox.

Ana Teresa Barboza
Urdimbre discontinua (2019)
@anateresa.barbozagubo

Cayce Zavaglia
Unseen (2020)
@caycezavagliastudio

Jose Romussi
@Jose_Romussi

Matthew Cox
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