top of page
Buscar

DEL COVID A SAN BENITO: LA ARQUITECTURA FUNCIONAL

  • koraarteentrometid
  • 16 oct 2020
  • 3 Min. de lectura

Un problema de actualidad bastante ignorado, pero con gran importancia, es la morfología y funcionalidad de los espacios públicos y privados. Con la crisis del Covid, el confinamiento y la nueva normalidad ha puesto de manifiesto la mala calidad de los hogares, encontrando casas pequeñas, sin ventanas o, como mucho, un balcón al patio interior. Esto ha demostrado que la calidad de vida es baja, puesto que las casas no son funcionales ni salubres. Esto mismo ha ocurrido con espacios públicos en los que hay que hay que aplicar medidas de seguridad tales como la ventilación, cosa que en invierno será problemático, ya que muchos colegios, institutos u oficinas no cuentan con un sistema de ventilación interno y deberán emplear el tradicional acto de abrir las ventanas y las puertas.

Sanatorio de Paimio, Alvar Aalto, 1929-1933

Con todo ello, muchos han mirado a la pandemia más reciente: la gripe de 1918 (conocida como Gripe Española). En ese momento, se realizaron proyectos de arquitecturas que facilitasen la entrada de luz así como ventanas correderas que permitieran abrir por completo un aula, de forma que podían ser abiertas o cerradas con un simple gesto. No cabe de extrañar que estas obras se creasen en este momento, ya que en este siglo XX se introduce el Racionalismo y Organicismo en la arquitectura, en las que prima la funcionalidad de la arquitectura y su comodidad frente a la ornamentación. Una de las obras que debemos destacar en cuanto a su relación con la problemática previamente expuesta es el Sanatorio Antituberculoso de Paimio, creado entre 1929 a 1933 por el arquitecto finés Alvar Aalto. El edificio estaba destinado a la recuperación de los enfermos. Lo característico de esta edificación fue la prioridad que se dio a los enfermos sobre los dirigentes o gente de poder que trabajaba en el centro. De esta manera, los enfermos estaban en habitaciones amplias, con ventilación y grandes extensiones para recibir luz del sol; mientras que los despachos estaban situados en las plantas bajas, con una iluminación y ventilación justa para las labores ahí realizadas.

San Lorenzo del Escorial. En rojo: Galería de Convalecientes

Esta disposición de las zonas de enfermos ya se había empleado en edificaciones anteriores. Seguro que a muchos se os viene a la cabeza la orientación del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Para aquellos a los que no, solo puntualizar que la zona de los monjes estaba situada en al sur-oeste. Ahí encontramos un ala con orientación al sur, donde se colocaba a los enfermos, convencidos de las cualidades curativas del sol.


Volviendo a la funcionalidad de los espacios, podemos considerar uno de sus orígenes en la Alta Edad Media. Fue en este momento cuando San Benito escribió su famosas Reglas. La fecha y lugar de escritura

se desconocen (ca. principio siglo VI), pero lo que empezó como una serie de normas para su monasterio, acabó por convertirse en uno de los códigos de legislación monástica más importante de occidente.

Aquí marcaba horarios, normas de comidas, obligaciones, etc. Lo que llevaba al conocido “ora et labora”. Sin embargo, también nombra que los frailes disponen de camas individuales. Además, considera que los huéspedes deben tener una cocina diferente a la de los frailes, porque si llegan tarde de noche, pueden comer y hablar sin molestar a los residentes. También comenta que el lugar de reposo de los enfermos debe estar cerca del oratorio para que puedan escuchar misa sin necesidad de levantarse.


Como vemos, tanto en el siglo XX como en la Alta Edad Media se da gran importancia a la coherencia de los edificios. Es importante volver a plantear de esta manera las edificaciones, puesto que es donde pasamos la mayor parte del tiempo, ya sea por obligación o descanso. Dejamos el tema aquí, pero os animamos a que busquéis más obras del XX (si sois más de esta línea) o leáis algunos de los muchos comentarios que se han hecho sobre la Regla de San Benito o su influencia en los Cistercienses.







 
 
 

Comments


bottom of page